No existe un solo pretexto para no hacer tus sueños realidad. El Universo es completamente benevolente y siempre te dice que “sí”. Constantemente hay señales que guían tu camino, solo que no es fácil verlas y escucharlas. Para notar estos mensajes debes recurrir a tus sentidos y a tus sentimientos. Esto es tu esencia, la fuente de tu vida y aliento. Es la inequívoca esencia de experimentate a ti mismo.

Tus pretextos son los obstáculos que usas para “probar” tu destreza y habilidades, es tu campo de pruebas para que puedas elegir, ejercer el libre albedrío y luego aprender a dejarte llevar por una fuerza invisible. Cuando confías y dejas que las cosas fluyan, podrás descubrir como todo encaja sin hacer arreglos o ajustes forzosos.

¿Te atreves a seguir adelante con tus planes y sueños a pesar de los pretextos? ¿Puedes dar un salto al vacío, hacia lo desconocido, alcanzando un nuevo nivel de voluntad y experimentar tu verdadero poder y confiar en lo Divino en el universo y en ti? ¿Estás listo para para dejarte llevar y experimentar la vida plenamente, con alegría, dolor, lágrimas, enojos y amor? ¿Puedes cambiar el enfoque y aprender a ver a los obstáculos como retos que la vida te presenta para aprender sobre ti mismo, sanar tus heridas y desarrollar tus herramientas para enfrentar las adversidades? ¿Estás preparado para dejarte asombrar por lo maravilloso que eres, por tu poder infinito y los recursos ilimitados a los que tienes acceso?

En este camino encontrarás momentos en los que te sientas solo y estancado, es ahí cuando los pretextos aparecerán con mayor facilidad. Pero es ahí también cuando debes pedir señales de hacia donde ir y dar aunque sea un pequeño paso, y luego otro, y otro más. Aunque no tengas certeza de hacia dónde vas, será suficiente que te muevas hacia donde tu intuición te indique. Y si te sientes agotado, toma un pequeño descanso, respira profundo, siente el latir de tu corazón y agradece con todo tu ser las cosas buenas que hay en ti y a tu alrededor.Pronto verás que todo fluye nuevamente y te sentirás orgulloso de todo lo que has avanzado. Un día te encontrarás con que has llegado a donde tu sueño indicaba y será entonces que, con lágrimas de alegría, te darás cuenta de que es solo el primer paso de un sueño más grande y que tienes tanto por hacer, que la vida es maravillosa y el camino es infinito. Es en ese momento que experimentarás que eres invencible.

There is not a single excuse not to make your dreams come true. The Universe is completely benevolent and always says “yes” to you. There are constantly signs that guide your path, it’s just not easy to see and hear them. To notice these messages you must resort to your senses and your feelings. This is your essence, the source of your life and breath. It is the unmistakable essence of experiencing yourself.

Your excuses are the obstacles you use to “prove” your skill and abilities, they are your testing ground so you can choose, exercise free will and then learn to let yourself be carried away by an invisible force. When you trust and let things flow, you will be able to discover how everything fits together without making forced arrangements or adjustments.

Do you dare to move forward with your plans and dreams despite the excuses? Can you take a  leap of faith into the void, into the unknown, reaching a new level of will and experience your true power and trust the Divine in the universe and in you? Are you ready to let go and experience life fully, with joy, pain, tears, anger and love? Can you change your focus and learn to see obstacles as challenges that life presents you to learn about yourself, heal your wounds and develop your tools to move forward and to face adversity? Are you ready to be amazed by how wonderful you are, by your infinite power and the unlimited resources to which you have access?

On this path you will find moments when you feel alone and stuck, that is when excuses will appear more easily. But that is also when you must ask for signs of where to go and take even a small step, and then another, and another. Even if you are not sure where you are going, it will be enough for you to move where your intuition tells you. And if you feel exhausted, take a short break, breathe deeply, feel your heartbeat and be fully grateful for the good things that you are and surround you. You will soon see that everything flows again and you will feel proud of everything you have accomplished. One day you will notice that you have achieved your dream and it will be then that, with tears of joy, you will realize that it is only the first step of a bigger dream and that you have so much to do, that life is wonderful and the path is infinite. It is at that moment that you will experience that you are invincible.

Es una pregunta que nos hacemos con frecuencia, especialmente cuando nos pasa algo malo o en una mala racha.

Y la respuesta más pronta podría ser ¿y por qué no? Claro, es directa, poco empática y hasta un tanto cruel. Pero me parece que es la respuesta más realistsala que podemos obtener.

Al hacer esta pregunta, y otras tantas, quisiéramos escuchar como respuesta algo que nos asegure que cualquier asunto se resolverá de manera inmediata, sin esfuerzo, vaya, casi hasta con una disculpa sobre las molestias ocasionadas. ¡Magia!

Mientras mayor sea la amenaza, en particular cuando nuestra integridad física o emocional están en riesgo, más lo sentiremos como una injusticia de la vida. No pararemos de argumentar (tanto mentalmente como en pláticas) que hemos sido buenos y no merecemos tal castigo. Habrá un momento en particular cuando esta pregunta, ¿por qué yo?, se convierta en pensamiento central y será cuando recibimos la noticia de que padecemos una enfermedad incurable que dejará secuelas incapacitantes o nos llevará al final de la vida. Entonces nos sentimos vulnerables y perdemos la capacidad e imparcialidad de un ojo crítico y objetivo.
Elisabeth Kübler-Ross estableció la teoría de etapas que va de la negación al enojo, depresión y, eventualmente, a cierta tranquilidad que da la aceptación. Sin embargo, este proceso no brinda mucho consuelo, sobre todo para los pragmáticos, quienes más bien sucumben a cosas más banales como el enojo o aburrimiento ante situaciones que los enfrentan a su vulnerabilidad.

Enoja pensar que no podremos llevar a cabo planes por los que habíamos trabajado con tanto esfuerzo, o no ver los hitos de nuestros seres queridos, tampoco ser testigos de hechos históricos (¿el primer ser humano en Marte?).

De modo que a la pregunta ¿por qué yo? el Cosmos apenas y se ocupa en responder ¿por qué no? en un hecho de estoica ironía.

A veces nos ayuda pensar que sufrimos por una buena causa, o que el riesgo que enfrentamos le servirá a otros, en lugar de simplemente acepar el peligro o gravedad de nuestra situación. Pero la realidad es que cuando te ves inmerso en una situación adversa lo que menos quieres creer es que estás a punto de ser estoicamente condecorado como héroe, sólo te sientes impotente y frustrado.

Todos los clichés dan lugar a confirmar la crudeza de la realidad. La típica pregunta “¿Cómo estás?” viene acompañada por una regla tácita que te impide responder con completa honestidad porque en realidad nadie quiere escuchar los terroríficos detalles de tu trágica situación.

Perder la salud es algo que no pensamos hasta que sucede. Casi todo lo que damos por hecho en nuestras vidas es finito: la salud, los miembros de nuestra familia, nuestras adoradas mascotas, las personas que nos rodean, la juventud, las vacaciones y un sin número de cosas más.

Ahora que si hacemos un balance y sacamos cuentas de las situaciones buenas, agradables, felices o positivas en general, podremos ver que superan, y por bastante, a los malos tiempos. Está científicamente comprobado que notamos y recordamos más lo negativo que lo positivo, y esto tiene que ver con las raíces de la humanidad ya que era más importante recordar las cosas que ponían en riesgo la integridad. Actualmente las condiciones han cambiado drásticamente, pero esta habilidad se conserva ya que lo aprendido durante momentos peligrosos o difíciles se deben recordar en caso de que sea necesario aplicarlo en el futuro. Otro factor relevante es que culturalmente estamos acostumbrados a darle mayor relevancia a lo malo y no poner tanta atención en lo bueno.

Tal vez podríamos aprender a notar los momentos buenos, felices, y decir “¿y por qué no?” a fin de tener un enfoque más positivo y disfrutar la vida un poco más.

facebook Voces: https://www.facebook.com/vocesenelmundo/

twitter:  https://twitter.com/rebecadallal